No es necesario conocer mucho a Mónica Puig Marchán para entender la importancia de la familia en su vida.

A pesar de que disputa el deporte de tenis sola en una cancha, fuera de las líneas la joven boricua siempre está acompañada. Cuando accedió a una entrevista con Primera Hora, para Puig era de suma importancia que su familia formara parte del momento.

Nacida en San Juan, Puig se mudó con sus padres José Puig y Astrid Marchán a Miami desde que cumplió un año de edad. Pero nunca se despegó de su familia en la Isla, y el sentimiento ha sido mutuo.

“Siempre me hacen reír, me complacen, siempre hacen cositas para mí como cocinar, me hacen brownies, las cosas que no puedo comer”, dijo Mónica entre risas. “Me tratan muy bien, con mucho amor y cariño, no puedo pedir nada más. Tengo una familia muy, muy buena”.

En su actual viaje a Puerto Rico, la tenista de 19 años arribó sola, pues sus padres y su hermano Ricardo permanecieron en Florida. Aquí, disfruta de la compañía de sus abuelos Rafael y Astrid Marchán, su madrina Carmencita Marchán, sus tíos Rafael y Maika Marchán, y sus primos Katerina, Fernando Javier y Ralphy Marchán, entre otros.

“Siempre estamos pendiente a todos los juegos de ella (Puig), nosotros tratamos de seguirla por computadora y nos comunicamos por las aplicaciones de teléfono”, dijo Maika, quien se canta la coach asistente de la tenista.

Para estar atentos a los partidos de Mónica, la familia pasa horas frente a la computadora pendiente a un livestream del encuentro o, simplemente, dándole al botón de “refrescar” a una pantalla con un marcador en vivo.

“Cuando se tranca la transmisión, o entre punto y punto pasan cinco minutos (en el livescore), no es apto para cardiacos. Pero nos lo disfrutamos”, compartió el tío Rafael.

Durante sus visitas, Mónica se comporta como cualquier adolecente en vacaciones.

“Le encanta estar con sus abuelos, con sus tíos y con sus primos, siempre busca pasar tiempo con ellos. Hacemos sleepovers, vamos a comer y al centro comercial, que es una de las cosas que le encanta”, concluyó Maika.