Como la depresión se caracteriza por la manifestación intensa y frecuente de emociones negativas como la tristeza, parece lógico desarrollar terapias dirigidas a esos sentimientos. Pero, una nueva investigación sugiere que, incluso cuando las personas deprimidas tienen la oportunidad de aminorar la tristeza, no necesariamente tratan de hacerlo.

“Nuestros hallazgos muestran que, contrario a lo que podríamos esperar, las personas deprimidas a veces optan por comportarse de una manera que aumenta más su pena”, indicó la autora principal del estudio, Yael Millgram, según publicado en el portal EurekAlert. “Esto es importante porque sugiere que las personas con depresión a veces no son exitosas en disminuir la tristeza en su vida cotidiana porque, en cierto sentido, se aferran a ella”.

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Millgran y sus colegas no pudieron encontrar ninguna investigación que haya examinado cómo las personas deprimidas tratan de regular sus emociones, probablemente porque parecía lógico suponer que si pudieran disminuir su tristeza, lo harían. Los investigadores decidieron, entonces, hacer su propio estudio.

En el primero, 61 mujeres fueron  examinadas para determinar si tenían síntomas de depresión. Unas, en efecto, fueron clasificadas como deprimidas, y otras no.

A todas las participantes se les pidió que completaran un ejercicio de selección de imagen en el que podían presionar una tecla para volver a verla o para dejar la pantalla en negro por la misma cantidad de tiempo. Presentadas en un orden aleatorio, había diez imágenes felices, diez tristes y diez neutrales.

Al comparar los tres tipos de imágenes, los datos mostraron que todas las participantes eligieron repetir ver las fotos felices más a menudo de lo que volvieron a ver las imágenes tristes o neutrales. Pero, cuando buscaron específicamente cómo los grupos respondieron a las imágenes tristes, encontraron que las participantes deprimidas eligieron ver esas imágenes de nuevo con más frecuencia que las no deprimidas.

Los resultados fueron confirmados en un segundo estudio con selección de música.  Los investigadores encontraron que las personas deprimidas eran más propensar a seleccionar música triste que feliz o neutral. “Los participantes deprimidos indicaron que se sentirían menos tristes si escuchaban música feliz, pero eligieron la música triste. Nos sorprendió que las personas deprimidas toman esas decisiones aunque son conscientes de cómo ese tipo de música los hace sentir”, observó Millgram.