Un residente japonés se ha vuelto mundialmente famoso por tener el que es considerado por muchos el “mejor trabajo del mundo”, pues le pagan por no hacer nada. Shoji Morimoto, de 38 años, gana cerca de 71 dólares solo por ofrecer compañía y amistad a sus clientes.

Según reportó ‘Televisa’, el hombre se presta para acompañar a cualquier lugar a ciudadanos que se sientan solos: “Básicamente, me alquilo. Mi trabajo es estar donde mis clientes quieran que esté y no hacer nada en particular”, dijo Morimoto, quien agregó que había manejado unas “4,000 sesiones en los últimos cuatro años”.

Las reservas de sus servicios las realiza a través de sus redes sociales, donde cuenta con algo más de 250 mil seguidores en Twitter. Aproximadamente, una cuarta parte de ellos son clientes habituales, incluido uno que lo ha contratado 270 veces.

“La gente cercana me solía recriminar que en las fiestas o barbacoas yo no hacía nada. Me sentía culpable. Pero después pensé en que a lo mejor podía sacarle alguna ventaja a ese inconveniente”, detalló a la ‘BBC’ en 2021.

Según dice, hacer nada no significa que acepte cualquier tipo de ofrecimientos, pues ha manifestado que ha rechazado ofertas inescrupulosas de ciudadanos que lo piden para servicios sexuales y, aunque parezca increíble, realizar trasteos.

Así es un servicio

Sus cualidades lo han llevado a realizar todo tipo de acompañamientos. Recientemente estuvo con Atuna Chia, una de las personas que ha contratado las labores de Maremoto por una curiosa razón: usar un vestido indio en público.

La mujer, de 27 años, tenía vergüenza de que sus amigos se burlaran de su vestimenta, por lo que contrató al hombre para salir a tomar té y conversar en un café de Tokio.

“Con mis amigos siento que tengo que entretenerlos, pero con el tipo de alquiler (Morimoto) no siento la necesidad de hablar”, dijo.

Así las cosas, la compañía de Shoji no necesariamente tiene que basarse en una charla amena, sino tan solo ofrecer y hacer sentir su compañía en cualquier escenario.

Regaños por ‘no hacer nada’

Antes de que se dedicara al trabajo del acompañamiento, Morimoto trabajaba en una editorial, donde lo regañaban constantemente por no hacer nada. Así empezó a perfilar una profesión que es extremadamente rara.

“Comencé a preguntarme qué pasaría si ofreciera mi capacidad de ‘no hacer nada’ como un servicio a los clientes”, dijo.

Puede sostener perfectamente a su esposa y a su hijo con lo que gana en su labor. Si bien no expresó la totalidad de sus ingresos, si mencionó que puede atender hasta dos personas al día, por lo que representaría cerca de 180 dólares por jornada.

Ahora bien, en otras entrevistas realizadas en años previos, se reveló que podría ganar cerca de 65 mil dólares al año, es decir, 5 mil dólares mensuales.

“Creo que la razón por la que la gente demanda mis servicios depende de las circunstancias del cliente (..) Todo se reduce a necesitar ‘la presencia de un ser humano’ en una situación dada”, explicó el emprendedor japonés al medio británico.