MANASSAS, Virginia. Un sargento del Ejército de Estados Unidos confesó disparar a su esposa y a tres policías en Virginia que acudieron a la residencia en respuesta de una llamada a la línea de emergencias 9-1-1, según documentos judiciales.

Una de las oficiales, Ashley Guindon, murió de las heridas sufridas en el tiroteo. Guidon acababa de juramentar a la Policía y estaba en su primer turno de trabajo.

Ronald Hamilton, de 32 años, enfrenta varios cargos, incluyendo uno que conlleva la pena de muerte por el asesinato de Guindon. También enfrenta otro cargo de asesinato por la muerte de su esposa, Crystal Hamilton, de 29 años.

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Según una declaración jurada sobre el caso, se indica que los agentes acudieron para atender una querella de violencia doméstica.

"Cuando los oficiales llegaron el acusado los recibió en la puerta. El acusado disparó un rifle desde el área de la puerta frontal e impactó a los tres oficiales", de acuerdo a la declaración jurada.

"El acusado hizo declaraciones a agentes de ley y orden indicando que disparó a su esposa y a los oficiales de la policía", agrega el .

El cuerpo sin vida de Crystal Hamilton apareció en el dormitorio. Los otros agentes heridos -Jesse Hempen, de 31, y David McKeown, de 33-  recibieron atención médica pero estaban fuera de peligro, aunque enfrentaban una larga recuperación.

Hamilton trabajó en el Pentágono y quien, de acuerdo con los vecinos, estaba a punto de ser transferido a Italia.

El hijo de la pareja, de 11 años, se encontraba en casa al momento de la balacera y está siendo cuidado por parientes, explicó Hudson.

Guindon, una ex reservista del Cuerpo de Infantes de Marina que contaba con una maestría en ciencias forenses, recibió capacitación de parte del departamento el año pasado pero salió por motivos personales, dijo Hudson. Ella se reincorporó al departamento este año y juramentó el viernes, lo que el departamento celebró con un tuit.