Miami. Disney y la junta directiva elegida por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, llegaron este miércoles a un acuerdo judicial en una demanda interpuesta en una corte estatal sobre la gestión de los terrenos en los que se asientan los famosos parques temáticos.

El trato alcanzado entre el gigante del entretenimiento y el Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central (CFTOD, en inglés), instaurado en 2023 y cuya junta cuenta con miembros elegidos por DeSantis, supone el término de una de las dos batallas judiciales que Disney mantiene en Florida contra la administración del exaspirante presidencial.

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El acuerdo fue aprobado hoy por los miembros de esta junta, una votación que da por acabada una batalla legal de casi dos años y que se desató luego de que DeSantis tomara control del distrito donde se asientan los parques tras las críticas de un exejecutivo de la corporación a la ley estatal conocida como No digas gay.

Las críticas a la ley de 2022, que prohíbe abordar cuestiones de identidad de género y orientación sexual en las escuelas de Florida, motivó que DeSantis reemplazara el Distrito de Mejoramiento Reedy Creek, bajo el cual Disney ha operado sus cuatro parques temáticos con autonomía desde que inició sus labores en Florida en la década de 1960.

No toda la diversión se encuentra en el interior de los parques temáticos.

En su lugar, el gobernador republicano creó en 2023 el CFTOD, que, no obstante, quedó limitado por un último acuerdo aprobado por la junta del extinto distrito respecto a los futuros diseños y construcciones en Walt Disney World, el cual, según los designados por el gobernador neutralizaban sus facultades y fue el centro de la querella estatal.

Tras el acuerdo alcanzado en este fuero, el presidente de Walt Disney World, Jeff Vahle, dijo en una declaración difundida a los medios que la compañía se hallaba satisfechas de que se haya alcanzado un acuerdo en este frente legal.

“Este acuerdo abre un nuevo capítulo de compromiso constructivo con el nuevo liderazgo del distrito y sirve a los intereses de todas las partes al permitir una inversión continua significativa y la creación de miles de empleos directos e indirectos y oportunidades económicas en el estado”, dijo Vahle.

El acuerdo de hoy no afecta la demanda interpuesta por Disney en una corte federal de Florida, en la que la compañía alegaba que DeSantis usó su poder político como arma de represalia para castigarla por usar su derecho a la libertad de expresión.

El juez federal del distrito norte de Florida Allen Winsor consideró a comienzos de este año que la querella carecía de mérito y legitimación, tras lo cual Disney apeló la decisión judicial.