Aunque la temporada de huracanes del Atlántico culminó oficialmente hoy, 30 de noviembre, y ningún ciclón tropical afectó directamente a Puerto Rico, el gobernador Pedro Pierluisi aseguró que el gobierno continuará todo el año vigilante a los esfuerzos multiagenciales que se activan durante las emergencias, al tiempo que reconoció que el sistema eléctrico del país es lo que más le preocupa de cara al futuro inmediato.

Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés), la temporada de huracanes de 2023 fue la cuarta más activa desde 1950, caracterizada principalmente por temperaturas récord en la superficie del mar.

En cambio, a nivel de la isla no hubo impactos directos de huracanes, aunque sí se registraron peligrosas marejadas asociadas al paso del huracán Lee, que aunque no tocó tierra en Puerto Rico dejó fuertes vientos que complicaron el problema de erosión costera que ya afectaba a varios municipios, entre estos a Loíza, donde se declaró un estado de emergencia debido a los daños del oleaje.

“Pienso que, de cara a una próxima época de huracanes, mi mayor preocupación sería el sistema eléctrico, porque las otras áreas están bien atendidas... Admito que es en el sistema eléctrico que tenemos una vulnerabilidad”, sostuvo Pierluisi.

“La preparación de mi equipo es del año entero. Todo el tiempo el Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres está llevando labores para asegurarse que hay la coordinación necesaria entre el gobierno central y los municipios para estar preparados ante cualquier emergencia”, agregó.

Puntualizó que es importante que, “de cara al futuro”, específicamente para la próxima temporada de huracanes, la isla cuente con el apoyo de los 350 megavatios que provee la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) a través de 15 unidades de generadores portátiles que contribuyen a estabilizar el débil sistema eléctrico de Puerto Rico. La inversión de FEMA para estos fines es de $1,500.

“Lo tenemos (el apoyo de FEMA) hasta final de marzo, pero pienso que es indispensable contar con esa generación hasta el final de la próxima temporada de huracanes... lo ideal es que FEMA extienda su misión. Pero de no ocurrir, tomaremos medidas”, expresó el gobernador al recordar que en mayo pasado LUMA Energy incurrió en una serie de eventos de interrupciones temporales de energía debido a que se llegó al tope de demanda de 3,100 megavatios. Para esa fecha, el país experimentaba olas de calor históricas, lo que exigió una mayor demanda energética.

Recientemente, el gobernador explicó que solicitó a la agencia federal extender la asistencia hasta finales de la próxima temporada de huracanes 2024 e, incluso, recurrió al Departamento de Energía de Estados Unidos buscando apoyo.