Manatí. Para el gobernador Pedro Pierluisi, la pena que reciba algún convicto por corrupción, como el exalcalde de Guaynabo, Ángel Pérez Otero -quien fue encontrado culpable por un jurado por cargos federales de conspiración, soborno y extorsión-, debe ser sin “paños tibios” y cónsono con el castigo que espera la ciudadanía para este tipo de comportamiento criminal.

Las expresiones del primer ejecutivo surgen luego que trascendiera que la defensa de Pérez Otero -a cargo de los abogados Osvaldo Carlo, Eduardo Ferrer y José Olmo- solicitaran a la jueza federal Aida Delgado Colón que su cliente fuera condenado a no más de 23 meses de probatoria. La petición se da luego que la magistrada federal denegara una petición de absolución y mantuviera en pie la vista de sentencia contra el convicto, la cual está pautada para hoy, lunes, a las 3:00 de la tarde.

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Toda esta corrupción es lamentable. Lo importante es que los que fallan respondan. Y pienso que no se pueden tener paños tibios en este asunto... no estoy hablando de la persona en particular, estoy hablando de toda nuestra población y lo que espera toda nuestra ciudadanía y el mensaje que le damos a los que quieren entrar al servicio público sea a puestos electivos o sea en otros puestos ejecutivos del gobierno. Tiene que ser a que uno viene al gobierno a servir, no a servirse. Uno viene al gobierno a cumplir con la ley y a utilizar los fondos públicos por el bien del pueblo. Y no, pues, a aprovecharse de los cargos, como se ve en cada caso de corrupción”, dijo Pierluisi.

La Fiscalía federal solicitó una sentencia contra el exalcalde de entre cinco años y tres meses a seis años y seis meses en prisión.

El gobernador agregó que prefiere ser respetuoso con la jueza que atiende el caso, quien tiene la discreción de dictar sentencia, pero manifestó que “no he visto ese tipo de sentencia en los casos de corrupción significativos que hemos tenido”.

“Yo no he visto ese tipo de sentencia. Pero la decisión es del juez o la jueza a cargo. No me corresponde a mí estar invadiendo ese espacio. Salvo que lo dije y eso es un mensaje lo que estoy dando. O sea, cuando los jueces toman estas decisiones, sentencias en casos de corrupción, tienen que tener presente lo que el pueblo espera. Porque si no, el pueblo -con toda razón- pierde confianza en sus instituciones, sean estatales o federales... hay que ser fuertes combatiendo la corrupción”, puntualizó en un aparte con la prensa tras participar del anuncio de expansión de las operaciones a la planta de manufactura Innovative Medicine en Manatí, anteriormente Janssen, la compañía farmacéutica de Johnson & Johnson.

Pérez Otero fue arrestado el 9 de diciembre de 2021, luego de que el empresario colombiano Santamaría y el exalcalde de Cataño, Félix “El Cano” Delgado Montalvo, acordaran cooperar con la Fiscalía federal para revelar un presunto esquema en el que empresario daba dinero en efectivo a los alcaldes a cambio de contratos o mantener los mismos con sus municipios. Sus testimonios llevaron a que varios empresarios, así como a que los exalcaldes de Trujillo Alto, José Luis Cruz Cruz; de Guayama, Eduardo Cintrón Suárez; de Humacao, Reinaldo Vargas, y de Aguas Buenas, Luis Arroyo Chiqués y Javier García Pérez, se declararan culpables ante la corte federal.

Según la Fiscalía federal, Pérez Otero recibió entre finales de 2019 a mayo de 2021 pagos de $5,000 mensuales por parte de Santamaría a cambio de un contrato para la empresa de construcción Island Builders, la cual realizaría unos trabajos viales en el barrio Ríos de Guaynabo.

La defensa de Pérez Otero intentó establecer sin éxito, durante el juicio, que el dinero que Santamaría le entregaba al exalcalde eran donativos para su campaña política y no el producto de una extorsión.