La representante de Proyecto Dignidad (PD), Lisie Burgos, confirmó que recurrirá a los tribunales tras la orden de la Cámara de Representantes que requiere el uso de mascarillas de manera compulsoria en sus facilidades.

La movida de Burgos ocurre luego de que el pasado martes esta fuera removida del hemiciclo por no utilizar el tapabocas. A esta se le ordenó salir tras no cumplir con una orden del administrador del referido cuerpo legislativo, Manuel Díaz Espino, que ordenaba a legisladores, visitantes y demás personal, utilizar mascarillas ante el alza de casos de COVID-19 registrado en Puerto Rico en las pasadas semanas.

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Según precisó la legisladora en declaraciones escritas a este diario, el recurso legal que presentará su equipo legal está centrado en sus prerrogativas legislativas, que dice, le fueron violentadas al ser expulsada del hemiciclo.

“Definitivamente vamos a abrir las puertas del tribunal lo antes posible. Ya estamos afinando los detalles con nuestro equipo de abogados. Mis prerrogativas legislativas fueron violentadas. No se le permitió que el pueblo de Puerto Rico fuera debidamente representado porque no solamente se sacó una legisladora, se sacó una delegación completa. Así que, mis constituyentes quedaron en peligro de que yo no pudiera representarlos debidamente”, sostuvo.

Burgos, también cuestionó la notificación con la que se requirió el uso de tapabocas, indicando que no tiene claro si la medida fue anunciada porque existe un brote de COVID-19 en el Capitolio.

“La notificación que nos enviaron fue muy escueta. Por lo tanto, no me consta que haya un brote en la Cámara de Representantes. En otras ocasiones cuando ha habido brotes nos envían un email con las instrucciones para el que pueda trabajar de forma remota pueda continuar llevando a cabo su trabajo sin ningún problema; y de esa forma se toman las medidas de precaución. En ningún momento se explicó en la notificación si existe un brote o no. En mi opinión,  esto es una medida puramente arbitraria y inconstitucionalmente caprichosa”, cerró diciendo.

Pese a que exista o no un brote en la Cámara de Representantes, el requerimiento de mascarillas ocurre en medio de una brutal alza de casos de COVID-19 en la isla que hasta el 27 de enero, provocó una tasa de positividad de 27%, lo que lleva a que Puerto Rico esté en nivel “alto” de transmisión comunitaria del virus.

La recomendación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) es que la tasa de positividad no supere el 5%.