Anualmente se reportan en promedio en Puerto Rico 7,000 investigaciones de mordeduras de animales a humanos, según datos recopilados por el Sistema de Vigilancia de Posible Exposición al Virus de la Rabia del Departamento de Salud, agencia que ha identificado en su último análisis que los casos de ataques de animales registrados en enero del 2024 sobrepasan a los informados el año pasado para el mismo periodo.

El Departamento de Salud define a la rabia como una enfermedad viral zoonótica y letal -pero prevenible-que se transmite principalmente mediante el contacto de heridas abiertas con la saliva de animales mamíferos infectados.

Se destaca que el virus es endémico en Puerto Rico y hasta el momento, la mangosta es el único animal reservorio del virus en la isla. Principalmente, mediante mordeduras, se transmite el virus a otros animales, convirtiéndolos en vectores, tales como: perros, gatos, caballos, cerdo, humanos, entre otros mamíferos.

“En cambio, no se descarta la transmisión del virus mediante el murciélago, ya que, en octubre de 2020, se publicó el primer artículo científico que sugiere la posibilidad de Rabia en este animal en Puerto Rico”, explica la agencia que exige a los médicos y hospitales a reportar las mordeduras y rasguños por animales por virtud de la Ley Núm. 81 del 1912 y la Orden Administrativa Núm. 358 del Departamento de Salud. El propósito del monitoreo es evaluar el riesgo de exposición al virus de la rabia y poder brindar la Profilaxis Post Exposición (PPE) a personas de alto riesgo.

El último reporte de casos de Salud -publicado el 22 de febrero- señala que durante el mes de enero de 2024 se reportaron un total de 839 casos de mordeduras de animales, 154 casos más en comparación a enero de 2023.

Además, la agencia destaca que la mayor cantidad de incidentes de mordeduras fueron reportados en la Región Metro (172), mientras que la región con la cantidad más baja fue Fajardo (27).

En el mes bajo análisis se determinó que la mayor cantidad de casos fueron provocados por perros (621) y gatos (194). Pero también se registraron cuatro casos de mordeduras de mangosta, tres de caballo, dos de cerdo y dos de murciélago.

Otro dato interesante del informe es que explica que la mayoría de los ataques fueron al sexo femenino con 458 casos, lo que representa el 55%. El grupo demográfico con más mordeduras fue el de 30 a 39 años con 118 casos; seguido por el de 20 a 29 años con 112; y el de 40 a 49 años con 107. Mientras, se establece que el grupo pediátrico de 0 a 9 años registró un total de 88 mordeduras y el de 10 a 19 años 102. Los adultos mayores de 80 años fueron los menos que tuvieron reportes de este tipo de incidentes con animales.

Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 60,000 personas mueren anualmente a causa de esta enfermedad, principalmente causado por mordeduras asociadas a perros. De estas, la mayor proporción de las muertes se concentran en Asia y África.

Por otro lado, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), se estima que anualmente aproximadamente 13,000,000 de personas son mordidas por algún animal en los Estados Unidos. De esta cantidad, cerca de 60,000 personas son recomendadas para la administración de la Profilaxis Post Exposición (PPE) por sospecha de exposición al virus de la rabia. En promedio, cada año mueren tres personas en los Estados Unidos a causa de esta enfermedad. Los reservorios del virus en ese territorio son zorros, zorrillos, mapaches y murciélagos, siendo este uno de los más peligrosos y el responsable principal de los decesos asociados a rabia.

Importante acudir al hospital

Salud reitera que los humanos infectados con rabia pueden desarrollar síntomas luego de un periodo de incubación que puede variar desde 10 días hasta un año luego de la infección. El promedio del periodo de incubación es extensivo pues, según la agencia es de 31 a 90 días, “aunque puede variar dependiendo donde ocurre la mordedura en el cuerpo (cercanía al área intracraneal) y la cantidad de saliva que se haya tenido contacto con la herida abierta”

“Las personas contagiadas inicialmente pueden exhibir los siguientes síntomas: desorientación, dolores extremos de cabeza, sensibilidad extrema a la luz y sonidos, aumento de sensibilidad ante los estímulos (hiperestesia) y alucinaciones. Luego, los síntomas continúan progresando y pueden provocar aumento de salivación, dificultad para tragar, falta de coordinación muscular, hidrofobia y estados alterados del comportamiento”, puntualiza Salud en su informe.

Es importante señalar que en la actualidad no existe tratamiento científicamente confirmado para curar la rabia y que la enfermedad puede continuar evolucionando hasta causar la muerte.

“No obstante, existe una alterativa de Profilaxis Post Exposición (PPE), que consiste en una combinación de vacunas antirrábicas e inmunoglobulina. Esta profilaxis se administra durante un periodo de dos semanas y ha sido efectiva para evitar el desarrollo del virus, siempre y cuando sea iniciado previo al comienzo de síntomas”, aclara la agencia de salubridad.

En el 2022, el Departamento de Salud proveyó 343 tratamientos antirrábicos, a modo de proteger las vidas de personas con alto riesgo de exposición al virus; mientras que en el 2023 se proveyó un total de 425 tratamientos antirrábicos.

De otra parte, durante enero de 2024, el Departamento de Salud recomendó la administración de 34 tratamientos antirrábicos de un total de 95 casos de mordeduras referidos a nivel central para ser consultados con la infectóloga asesora.

“Es importante resaltar que todos los casos de mordeduras de animales son investigados por la División de Salud Ambiental para que luego la División de Epidemiología e Investigación realice la evaluación de riesgo basados en varios factores tales como: tipo de exposición, animal involucrado, geografía y disponibilidad del animal luego de 10 días bajo observación. Solamente aquellos casos que representen un alto riesgo de exposición son recomendados para la administración del tratamiento antirrábico post exposición”, subraya Salud en su informe de vigilancia.

Asimismo, se hace hincapié en que la rabia se puede prevenir y por eso es la importancia de vacunar anualmente a las mascotas contra esta enfermedad y buscar atención médica si es mordido por cualquier animal, tenga dueño o no.

Recomendaciones de Salud Pública

Las recomendaciones de salud pública para prevenir exposición al virus de la Rabia son las siguientes, según disponibles en la página web del Departamento de Salud:

El virus de la rabia es endémico en Puerto Rico, por lo que está presente todo el año. Es importante que todas las mascotas estén vacunadas contra la rabia y administrarle un refuerzo cada año.

• Evite el contacto con animales realengos y salvajes, especialmente las mangostas. Manténgase alerta a animales realengos comportándose erráticamente o extraño.

• Enseñe a sus niños a que no toquen animales desconocidos sean domésticos o salvajes, aun cuando parezcan amigables.

• Supervise sus animales directamente para que no tengan contacto con otros animales realengos o salvajes. Debe de estar alerta de contacto de mangostas con sus mascotas. • Si su mascota ha sido mordida por otro animal realengo o salvaje, llévelo a un veterinario inmediatamente y comuníquese con la Oficina Regional de Salud Ambiental del Departamento de Salud de su área.

• Si usted o alguien de su familia ha sido mordido o atacado por algún animal, lave las heridas inmediatamente con agua y jabón. Busque atención médica y asegúrese de que su proveedor médico lo reporte al Departamento de Salud en 24 horas

• Si usted o alguien de su familia trabaja en el ámbito de la veterinaria o manejando animales, o piensa viajar, consulte con su proveedor médico sobre la profilaxis antirrábica preexposición.