Sin protección de vándalos y pillos. Así dicen sentirse los comerciantes del barrio Cacao Alturita, en Orocovis.

Jimmy Rodríguez Rivera, dueño de la imprenta Road2Print en el remoto barrio y quien sirvió como portavoz, expresó que, por años, el área ha sido blanco de malhechores. Tan reciente como el pasado viernes, 26 de abril, un vehículo fue incendiado y su propio negocio fue vandalizado, así como una panadería cercana. ¿La respuesta policiaca? “Casi nula”, consideró.

“Nosotros aquí hemos sido afectados por estos criminales, que se creen que por no tener presencia policiaca deciden que aquí es fácil ‘vamos a hacer nuestra fechoría aquí’”, lamentó a Primera Hora.

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“Aquí el problema es de todos. Aquí la seguridad es casi nula, podríamos decir que es nula. (La Policía) solamente pasa cuando sucede algo”, agregó.

Desafortunadamente, aseguraron que el problema no es uno nuevo en el barrio, que ubica a 30 minutos del casco urbano orocoveño. Lo que Rodríguez Rivera describió como un cuartel dejó de contar con presencia policiaca en el 2013 y, actualmente, está abandonado y sirve como techo para un hombre sin hogar. La presunta alza del crimen, desde aquel entonces, ha sido denunciado en varias ocasiones, según reportes de prensa. Sin embargo, poco se ha hecho para fortalecer la seguridad en la comunidad, adujeron.

“Nosotros nos quedamos aquí a la merced de estos criminales. Es un patrón que se repite por lo mismo, como nos han robado tantas veces aquí y nunca ha habido consecuencias”, resaltó Rodríguez Rivera cuyo padre es dueño de una gasolinera y primo del dueño de un supermercado.

Contrario a esa descripción, el teniente coronel y comandante Guillermo Rivera, adscrito al área policiaca de Aibonito que cubre Orocovis, aclaró que el barrio nunca contó con un cuartel, sino que había un destacamento policiaco en un antiguo centro comunitario donde se asignaban entre uno a dos policías por las noches.

“Nunca existió un cuartel en esa zona. Lo que alegan que se cerró alrededor del 2013, fue realmente un centro que servía a la comunidad, al que se asignaban uno o dos policías en las noches. Para maximizar los recursos y ser más efectivos, esos policías se sumaron a planes de trabajos que, entre otras cosas, continúan prestando vigilancia a través de rondas preventivas, entre otras estrategias. En esa zona, existieron consejos comunitarios en el pasado. Estos son de gran ayuda para apoyar el trabajo de la Policía”, dijo el agente en declaraciones escritas enviadas a este diario.

Sin embargo, acorde al empresario, los agentes policiacos presuntamente muestran poco interés al investigar casos, llegando a catalogarlos como “casos pequeños”. Con la intención de poner fin a esta apatía y, a su vez, la incidencia criminal, Rodríguez Rivera pidió “patrullaje constante” en el área.

“Aquí lo que está pasando es que dicen que son casos pequeños y lo que están haciendo es dando via a estos criminales. Nunca pasa nada. Tiene que haber un plan para tener un patrullaje constante en nuestro barrio y brindarnos esa seguridad que necesitamos como personas de pueblo”, resaltó el también padre de dos niños.

Responde el teniente

Rivera refutó los reclamos asegurando que la incidencia criminal de la zona no ha incrementado, sino mermado, resaltando que es residente de ese sector, por lo que conoce “de primera mano el historial y las incidencias de esa zona”.

“Si hubiésemos detectado un alza en incidencia real, yo hubiese sido el primero en preocuparse y en tomar acciones contundentes. Pero, la realidad es que no ha habido un aumento en incidencia criminal”, recalcó.

Acorde a Rivera, en lo que va del 2024 se han reportado cinco querellas que, en comparación con los años 2022 y 2023, refleja una disminución, cuando se reportaron seis y nueve incidentes, respectivamente.

Las querellas del 2024 incluyen una por violencia doméstica, una por daños a una ventana y puerta exterior en una residencia, la ruptura de una ventana a un negocio y dos incidentes de incendio de vehículo, ambos casos que Rivera aseguró se investigaron y esclarecieron.

El agente aprovechó la oportunidad para instar a la ciudadanía a que colaboren con las pesquisas policiacas, pues algunos querellantes, luego de reportar algún crimen a las autoridades, “no han querido continuar con el caso”.

“Si los ciudadanos no colaboran con la Policía en lo que respecta a sus propios bienes, nuestro sistema jurídico no nos permite encausar a los responsables para poder sacarlos de la calle”, planteó.

“Estamos muy atentos a los incidentes que se desarrollen en esa zona y en cualquier otra del municipio de Orocovis. Además, tenemos en marcha planes de seguridad que se modifican y se adaptan, según la necesidad. La colaboración de las comunidades y sus integrantes es fundamental para nuestro trabajo. La seguridad no es un asunto exclusivo de la Policía, todos los componentes tienen que unirse”, reiteró.