La mesa está servida. La gran final de la Copa del Mundo de la FIBA 2023 se celebrará mañana cuando Serbia y Alemania, dos equipos europeos, choquen con el fin de llamarse campeones del mundo.

Por un lado, Serbia irá en busca de reivindicar la derrota que sufrió en la final del certamen mundialista ante Estados Unidos en 2014. Mientras que Alemania podría completar un torneo perfecto y ganar invicto su primer Mundial.

Sin importar lo que suceda, mañana se hará historia y habrá un nuevo campeón del mundo. Para el dirigente Tony Ruiz, esta final es una representación de lo globalizado que se ha convertido el baloncesto.

Relacionadas

“El baloncesto se ha globalizado y ya no es el deporte de antes. El baloncesto de hoy día no es solo habilidad y tiene que tener intelecto y juego en conjunto. La visión que nos está dando el baloncesto es que el juego en conjunto y conocimiento es lo que te llevará al éxito y yo creo que el baloncesto europeo nos ha dado una vez más la respuesta de lo que es el buen baloncesto”, expresó Ruiz a Primera Hora.

Precisamente, el dirigente enfatizó que la estructura y fundamentos de la Selección de Serbia es lo que los ha traído una vez más a la final de la Copa del Mundo, a pesar de no contar con el mejor jugador del deporte en la actualidad, Nikola Jokic.

“Cuando tú tienes una base, no es sorprendente lo que ha hecho Serbia. Pese a no tener a Jokic, ellos tienen un sistema establecido y no es una improvisación o invento la manera que juegan. Esa cultura ha sido la constante del éxito que han tenido durante toda su historia”, explicó.

Serbia podría convertirse mañana en el país que más Copas del Mundo ha alzado, ya que está empatado con Estados Unidos, con cinco. Cabe recalcar que los cinco Mundiales de Serbia los ganó cuando era la antigua Yugoslavia.

En lo que va de torneo, Serbia promedió 97.7 puntos por juego, convirtiéndose en el segundo equipo con mayor registro de anotación. El conjunto serbio, sexto en el mundo, ha tenido tres pilares durante todo el certamen: Bogdan Bogdanovic, Nikola Milutinov y Nikola Jovic.

Por su parte, Bogdanovic ha liderado la ofensiva con 21.6 unidades por partido y Milutinov ha sido el líder indiscutible en las tablas, atrapando nueve por juego. Jovic no se ha quedado atrás con un promedio de 10.3 tantos.

De acuerdo con Ruiz, si Serbia tiene el juego defensivo que tuvo contra Canadá en la semifinal tendrá mayores posibilidades de llevarse el triunfo. En aquel entonces, el conjunto serbio mantuvo a Canadá al margen de 86 puntos, con 48 por ciento de sus intentos del campo.

Por otro lado, está la invicta Alemania, que sorprendió al mundo cuando eliminó a Estados Unidos para ponchar su boleto a su primera final del certamen mundialista. Alemania, undécimo en el mundo, ha sobrepasado las expectativas de muchos, incluyendo al analista y comentarista Raúl Álzaga.

“Para mí, Alemania ha excedido las expectativas. Venían jugando muy bien desde los fogueos y ahí fue que todo el mundo dijo: ‘Espérate, este equipo de Alemania se ve bien’”, aseguró Álzaga.

Incluso, Alemania no ha perdido desde los fogueos previo al torneo, cuando se enfrentaron a Estados Unidos, que revirtió un déficit de 16 puntos para asegurar el triunfo. No obstante, el quinteto alemán ha mejorado mucho desde entonces y ayer logró aguantar la ventaja, cuando los estadounidenses intentaron replicar la remontada de los fogueos.

“Este equipo de Alemania es un equipo que es rudo. Daniel Theis y Johannes Voightmann, que es el otro centro, son a puño limpio en la pintura y hacen muy buenas cortinas. Alemania rota muy bien el balón por aire y todo el mundo mete la bola de tres”, resaltó.

El líder ofensivo de Alemania en el Mundial ha sido el explosivo armador Dennis Schroder, quien promedia 17.1 tantos y 6.7 asistencias. Sin embargo, la escuadra alemana se ha beneficiado, grandemente, de la reincorporación del también enebeísta Franz Wagner, quien se perdió cuatro juegos seguidos luego de lesionarse el tobillo en el partido inaugural. Wagner ha comprobado ser una pieza clave en el éxito de Alemania al registrar un promedio de 16 puntos y 6.7 rebotes.

Armas ofensivas como Shroder y Wagner han impulsado a los alemanes a ser el cuarto equipo con mayor anotación por juego (94.4 puntos). Según Álzaga, necesitarán volver a presentar el juego colectivo que eliminó a Estados Unidos para conquistar su primer Mundial. Y es que ante los estadounidenses, los alemanias repartieron 30 asistencias.

El analista pronosticó que en la final de mañana lo que se dejará sentir en cancha será la defensa de ambos equipos.

“No va a pasar de los 90 puntos. Va a ser un juego defensivo, de mucha presión y de maximizar el reloj de los 24 segundos”, afirmó.

Asimismo, sostuvo que el equipo que gane la batalla de las tablas será el que se proclamará campeón del mundo.

En promedio de rebotes, los alemanes superan a los serbios 36.3 a 34.9. Por esta razón, el pívot alemán Daniel Theis tendrá que emular la actuación que tuvo ante Estados Unidos en las tablas para que Alemania gane su primer Mundial.

La final de la Copa del Mundo comenzará mañana, domingo, a las 8:40 a.m.