La donación de cuerpos para ser estudiados por profesionales de la salud en formación ha mermado durante los pasados cinco años, hizo constar Nivia Pérez Acevedo, presidenta de la Junta de Donaciones Anatómicas del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

El Informe Anual 2023 -sometido por la Junta al Senado de Puerto Rico- especifica que, entre 2019 a 2023, se han donado tan solo 361 cuerpos para uso de investigación científica.

“Considerando la población que tenemos en Puerto Rico, que hablamos de millones, ese número es bajito”, subrayó la también decana asociada interna de Ciencias Biomédicas de la Escuela de Medicina y profesora del Departamento de Anatomía y Neurobiología del RCM.

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Este descenso se acentuó tras la pandemia del COVID-19, que se registró en Puerto Rico a partir del 2020, pues varios cadáveres que fueron donados por familiares no pudieron ser recibidos por la Junta, por haber arrojado resultados positivos al virus, reza el Informe Anual 2022.

Esta reducción se hizo notar, sobre todo, durante los años 2020 y 2021, cuando se recibieron 69 y 55 cadáveres, respectivamente, a diferencia de los 88 que se recibieron en el 2018 y los 94 en el 2019.

“La meta principal (de la donación de cadáveres) es convertirse en conocimiento más allá de la muerte, que va a redundar bien positivo, porque no solamente es la parte académica de la enseñanza, sino la parte también a la aportación de la ciencia, de la salud”, sostuvo Pérez Acevedo.

De los 361 cuerpos recibidos entre 2019 a 2023, el 50% fueron donantes en vida, el 24% fueron cuerpos no reclamados del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), el 15% donados por familiares del fallecido y el 11% de hospitales. Aunque la Junta recibe donaciones de cuerpos no reclamados de asilos de envejecientes, ningún hogar hizo entrega en estos cinco años.

Nivia Pérez Acevedo, presidenta de la Junta de Donaciones Anatómicas del RCM de la UPR.
Nivia Pérez Acevedo, presidenta de la Junta de Donaciones Anatómicas del RCM de la UPR. (Suministrada)

Leve aumento en el 2022

Pese a la evidente reducción de las donaciones a partir del 2020, durante el 2022 la cifra reflejó un aumento, sumando a 72 cadáveres en total. Durante el 2023, la Junta recibió 71.

Por otra parte, más cuerpos de hombres se suelen donar que los de mujeres, pues al cabo de los cinco años se donaron 219 cuerpos de varones y 140 de féminas. Cabe destacar que el Informe no especificó de qué sexo eran dos bebés cuyos cuerpos fueron entregados a la Junta en el 2019 y 2020.

La Junta recibe cuerpos no reclamados de hospitales, el ICF o asilos. Para esto, se deberá mostrar evidencia de que los intentos para contactar a los familiares no rindieron frutos y presentar una declaración jurada evidenciando esas gestiones. En otros casos, las familias pueden optar por donar el cuerpo de sus parientes una vez fallecen.

“Conocimiento más allá de la muerte”

Aunque la Junta ha facilitado la demanda de las cuatro escuelas de medicina acreditadas en Puerto Rico [la UPR, la Universidad Central del Caribe, Ponce Health Sciences University (PHSU) y la Escuela de Medicina de San Juan Bautista] y de medicina dental en el RCM y la que estrenará en el PHSU, es menester la continuidad y aumento de donaciones, pues asegurará la preparación óptima de los futuros profesionales de salud quienes son clave en aportar en la calidad de vida de las próximas generaciones.

“Yo puedo tener el mejor programa tridimensional anatómico que enseñe las estructuras y jamás y nunca va a ser lo mismo cuando se está viendo real”, resaltó Pérez Acevedo.

“La importancia o los beneficios no solamente son académicos, porque los estudiantes de medicina de primer año, tanto como los estudiantes de medicina dental, terapia física, enfermería, los terapistas del habla (y) paramédicos, utilizan el cuerpo para estudiar la anatomía, al igual que también pueden visualizar diferencias anatómicas dentro de un mismo cadáver, comparándolo de un lado con el otro. También hay variaciones anatómicas en términos de sexo, que son bien importantes conocer y que son realmente la base de las profesiones de la salud para poder, no solamente observar y disecar, sino visualizar, tener ese mapa mental que un libro de texto, obviamente, es bien diferente.”, agregó.

La galena reiteró, además, que los alumnos, así como los investigadores y la facultad de las escuelas de medicina, tratan a los cuerpos con extrema “confidencialidad”, “ética” y “respeto”, máxime porque gracias a ellos cosechan grandes avances e innovaciones científicas.

“Es un honor. (Lo hacemos) con mucha ética, con mucho respeto, porque son personas que conscientemente quisieron que su cuerpo se utilizara para la enseñanza y transciende el conocimiento y, de ahí entonces, se pueden mejorar técnicas, pueden hacer técnicas quirúrgicas o visualizar cuán pequeño o cuán cercano está una estructura de otra, ya sea un tumor, cómo puede impactar, podemos ver la sintomatología en el paciente que en un paciente (vivo) no se puede hacer, en una computadora tampoco se puede ver”, aseguró recalcando la anonimidad que tienen estos cadáveres, ya que cuando llegan a los centros de enseñanza “no se sabe sus nombres ni edades”.

Si desea más información con el interés de donar su cuerpo y conocer los requisitos, puede llamar al 787-758-2525, extensión 1510, o al 787-751-5977. También, puede escribir al correo electrónico juntadedonaciones.rcm@upr.edu, o visitar la página web http://jda.rcm.upr.edu donde accederá al formulario.