El controvertible proyecto que impone restricciones al aborto (PS 950) y el proyecto que busca eliminar las terapias de conversión (PS 1000) serán llevados a votación mañana en el Senado, confirmó hoy el presidente de ese cuerpo legislativo, Thomas Rivera Schatz. 

“Hay gente que los favorece y hay gente que no los favorece, pero se hizo un proceso de vistas públicas amplio, se divulgó el contenido de los informes y ambos proyectos sufrieron enmiendas sustanciales para ajustarlos al derecho constitucional y el ordenamiento jurídico. Cada senador y senadora votará como lo estime”, dijo Rivera Schatz a preguntas de periodistas esta tarde en el Capitolio.

Al ser preguntado por las preocupaciones levantadas por grupos que defienden los derechos reproductivos de la mujer, Rivera Schatz dijo que ambos proyectos cumplen con los estándares constitucionales y jurídicos.

“Los informes están ahí, el pueblo de Puerto Rico tiene acceso a ellos a través de la página del Senado… cada cual lea, cada cual interprete y cada cual emita su juicio. Igualmente, los senadores y senadores lo harán”, sostuvo.

También se le preguntó si las medidas tienen los votos, pero no fue categórico. “No sé, yo no he hecho el conteo. Cada senador va a votar como lo estime”, indicó el líder senatorial.

La versión final del 950 obligaría a las jóvenes menores de 21 años a tener autorización del padre, madre o tutor legal para la terminación de un embarazo, a pesar de que el ordenamiento jurídico les permite consentir para sostener relaciones sexuales desde los 16 años. 

Feliz la senadora Nayda Venegas

“Estoy feliz, no estoy satisfecha, pero estoy contenta con el trabajo de la Comisión (de Relaciones Federales) y agradecida del presidente del Senado”, reaccionó por su parte, la senadora Nayda Venegas Brown, autora del PS 950.

“Luego de haber pasado 45 años de Roe versus Wade Puerto Rico no tiene ninguna regulación en las clínicas de aborto. El tema no se hablaba, el proyecto original siempre voy a decir que era una pieza hermosa”, reclamó Venegas Brown.

“Nuestras niñas están bien orientadas, aquí lo que hace falta es regulación”, expresó al ser preguntada si jóvenes entre 18 a 21 años podrían recurrir a abortos clandestinos poniendo en riesgo sus vidas.

“No entiendo la pregunta, yo estoy hablando de las menores”, replicó la legisladora cuando este diario le indicó que a los 18 años las jóvenes pueden votar, ingerir bebidas alcohólicas y consentir a una relación sexual.

También se le preguntó por qué dice que el aborto no está regulado en Puerto Rico y su respuesta fue: ¿cuál medio lo regula, Roe versus Wade?  Eso es mentira”.

En Puerto Rico el aborto es legal en el primer trimestre de gestación al amparo de la jurisprudencia federal, establecida en el caso Roe versus Wade y del caso resuelto en el Tribunal Supremo de Puerto Rico, Pueblo versus Duarte,

En cuanto a las enmiendas, dijo que hubiera preferido que se quedara el requisito del sonograma, que obligaba a los médicos a practicar a la mujer una ecografía 48 horas antes del procedimiento. “No entiendo cuál es la oposición a eso”, sostuvo. 

Sobre el proyecto de terapias de conversión (PS 1000) dijo que votará en contra. “Estoy en contra total del Proyecto 1000. La patria potestad es algo sagrado y como madre y padre tengo la responsabilidad de llevar a mi hija o a mi hijo al médico, al pastor que yo quiera”, indicó la legisladora, quien es pastora evangélica.

El PS 1000, que tiene apoyo tripartita, prohibiría que menores sean sometidos a terapias para cambiarles su orientación sexual en consultorios médicos o en iglesias, a través de la oración, el consejo religioso o el psicoanálisis.