La Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR) votó a favor de la destitución de la rectora del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), Ilka Ríos Reyes, confirmó esta tarde el Secretario Ejecutivo pro tempore del Consejo de Estudiantes del RCM, Jorge Rivera Velázquez.

“Teníamos conocimiento que desde la noche de ayer se estaba llevando a cabo un referéndum electrónico hasta las 2:30 p.m. de hoy. Lo que sabemos preliminarmente es que el referéndum obtuvo 10 votos a favor de la destitución de la doctora Ríos, cónsono con la petición que le hiciera el presidente de la universidad de ayer, de solicitar su renuncia”, dijo Rivera Velázquez a Primera Hora.

“Le toca entonces al presidente de la universidad notificar la destitución de la doctora Ilka Ríos Reyes y entonces, proceder al nombramiento de una persona interina. Reconociendo que el jueves hay una reunión ordinaria de la Junta de Gobierno, no sé si en este caso pueda ser un posible escenario que la doctora Carmen Cadilla, que es la Decana de Asuntos Académicos, se mantenga de forma interina hasta que la Junta escoja a una persona”, añadió.

Más tarde, trascendió la certificación de la Junta de Gobierno que oficializa la salida de Ríos Reyes, mientras que los estudiantes adelantaron que comenzarán el proceso para levantar el paro en el recinto.

Una llamada a la oficial de prensa del presidente de la UPR, Luis Ferrao, para obtener una reacción oficial, no fue contestada.

El nombramiento de Ríos Reyes desencadenó una serie de renuncias en el RCM y llevó al estudiantado a una huelga. A pesar de esto y aun cuando en el día de ayer, el presidente de la Universidad de Puerto Rico, Luis Ferrao, le pidió la renuncia, Ríos Reyes se aferraba a su silla.

“Lo importante es que se escucharon y se validaron los reclamos del sector estudiantil de ambas asambleas como las peticiones que hizo oficialmente el Consejo General de Estudiantes. Luego de más de un mes, porque esto viene desde el verano, hay que felicitar a los estudiantes del Recinto de Ciencias Médicas y a todos los sectores, dentro como fuera del recinto que se unieron al llamado, sobre todo a que se respetara los debidos procesos de búsqueda y consultas y que sean vinculantes al trabajo que se hace desde los senados académicos”, apuntó Rivera Velázquez.

Se va con la frente en alto

Ríos Reyes reaccionó sobre su destitución en el programa Primera pregunta de Telemundo, en el que dijo sentirse “muy bien y satisfecha”.

“La campaña era Ilka renuncia. Otros han renunciado con esa misma campaña y banners, yo no renuncié”, expresó la ahora destituida rectora. A preguntas del presentador y periodista Rafael Lenín López, esta manifestó que se va “con la frente en alto, haciendo parte de la limpieza que había que hacer en el recinto porque los que me estaban acusando a mí de yo ser truquera, corrupta, pues, el tiempo dirá quién al final sale con las diferentes acusaciones del gobierno federal”.

Más temprano, Ríos reveló en otra entrevista televisiva que había referido a las autoridades federales a un número no especificado de empleados, por presuntas violaciones a la ley conocida como Ferpa y “otras irregularidades relacionadas”, en conexión a la divulgación de información sobre una estudiante, cuya salida del recinto estaría detrás de los pedidos de su renuncia.

La situación ha llegado al punto que, luego de varios días de protestas y reclamos contra la rectora, el RCM entró en un paro indefinido decretado por el Consejo General de Estudiantes, hasta que Ríos saliera del cargo.

Ante el pedido de renuncia que le hiciera Ferrao, Ríos Reyes sostuvo que “hay razones de mucho peso… por las que responsablemente no puedo dejar la posición de rectora en este momento”.

El incidente que ha desatado la controversia, según ha trascendido, se remonta a un informe que concluye que esta violó normas de la institución educativa para evitar que una estudiante de la Escuela de Medicina fuera expulsada de la facultad.

Parte de la información relacionada a esa estudiante se filtró al público, y sería la razón por la que la rectora ha hecho los referidos que reveló. La ley a la que hace referencia Ríos, la Ley de Privacidad y Derechos Educativos de la Familia (FERPA, por sus siglas en inglés), de manera general, concede a los progenitores el derecho a tener acceso a los registros educativos de sus hijos, a que se le puedan hacer enmiendas a dichos registros, y a mantener cierto control sobre la divulgación de la información que contienen.

En entrevista con la periodista Milly Méndez, de Día a Día, la aún rectora negó haber modificado las notas de una estudiante del recinto.

“Se autorizaron unas bajas parciales en unos cursos que la estudiante no estaba saliendo bien, para que ella pudiera transferirse y solicitar en otra escuela”, explicó Ríos.

Admitió, sin embargo, que esas bajas parciales, “las autoricé yo y las autorizó la decana de la escuela”. “Ambas estábamos en todo nuestro derecho. La decana me había referido el caso el 7 de julio para que yo buscara una solución. Nos reunimos con el registrador. El registrador fue quien nos recomendó las bajas parciales, y luego ella le escribió una carta también a la estudiante, diciendo que, aunque el comité recomendó expulsión, ella hace una excepción para darle las bajas y que ella se pueda transferir a otra institución”, explicó Ríos sobre el incidente.

Insistió en que “fueron procesos legales, no fueron procesos ilegales”, a pesar que la recomendación que se había dado era la de expulsión.

Sostuvo que “los comités solo recomiendan” y agregó que “allí había un problema porque el doctor Franqui entendía que él mandaba. Y, de hecho, se fue dos escalones sobre nosotros”.

“La carta de la decana es bien clara. El comité recomendó expulsión y yo determino, en la autoridad que tengo, autorizar las bajas parciales para que pueda seguir en otra escuela”, insistió, agregando que “eso fue como una maldad, de persecución de una persona contra la estudiante y contra esta servidora”.

La doctora continuó ofreciendo detalles del incidente y alegó que el doctor “Segundo Rodríguez Quilichini llegó a un acuerdo con ella (la estudiante) en marzo de 2021. Cuando, el decano auxiliar de estudiantes, tres meses después de yo estar como rectora, en la vez anterior, lo refirió a mí y a la decana, porque él les dijo que si ella tenía un acuerdo quienes la teníamos que atender éramos nosotros. Inmediatamente llegó a mí, yo la referí a la decana porque yo le dije a ellos que, si yo intervenía, no podía tomar una decisión después, me tenía que inhibir”.

Sostuvo que, al igual que ella autorizó la baja parcial, la decana por separado tomó la misma decisión, y “la carta que va a la estudiante realmente sale de la oficina de la decana, que es donde corresponde”.

Añadió que el comité había hecho uno señalamientos en su contra, el 22 de julio, pero “de los expedientes se desprende que el comité ya había tomado una decisión el 14 de junio, mucho más de un mes antes de expulsar a la estudiante”.

Por último, la doctora Ríos aseveró que, si finalmente la Junta de Gobierno de la Universidad decide votar a favor de su destitución, tal como se anticipa que ocurra, “yo me voy con la frente en alto, habiendo hecho lo que le corresponde a un buen ciudadano y puertorriqueño”.

“Las cosas que vinieron a mi conocimiento se trabajaron. Y yo sigo en la institución, porque yo soy profesora investigadora, y yo estoy dispuesta a ayudar. Yo soy experta en Middle State Commission on Higher Education, y deseo que, si no soy yo, consigan una persona con las cualidades y la experiencia para llevar al recinto al sitial que siempre ha debido estar”.

Entretanto, a consecuencia de la renuencia de Ríos a abandonar el puesto, varios decanos del RCM renunciaron a sus cargos. Más de 15 organizaciones médicas y de salud -incluido el Colegio de Médicos Cirujanos- se unieron al reclamo de destitución de la rectora.